El 12 de octubre se celebra el día de la Hispanidad o “día de la Raza” jornada en la que se destaca el proyecto imperialista Español en América. Con la celebración de este día lo que se quiere es exaltar la ocupación, el genocidio y el racismo que para millones de personas ha significado represión, tortura y muerte.
Un proyecto imperialista Español que no dista mucho de lo que se inició hace 300 años en los Países Catalanes y que tiene continuidad institucional con el pasado franquista con figuras como el Jefe de Estado y Jefe supremo de las Fuerzas Armadas, o a través del Tribunal de Excepción de la Audiencia Nacional.
SU EXPOLIO, NUESTRA MISERIA Primero fue la Colonia, luego las independencias dirigidas por los descendientes de los españoles. Guerras entre Estados para abrir nuevos mercados para sus manufacturas y para apropiarse de recursos naturales.
Una búsqueda de beneficios que para muchos pueblos significó el expolio de los recursos naturales, de sus territorios, el deterioro medioambiental, la homogeneización cultural y el inicio de un proceso de explotación de las mujeres y los hombres del continente a través de la esclavitud.
Más tarde, con las políticas neoliberales impuestas a través del Fondo Monetario, el Banco Mundial, el Banco Interamericano y las multinacionales, se siguen saqueando con el apoyo cómplice de gobiernos democráticamente corruptos, la riqueza del continente Abya Yala (nombre que le dan los indígenas a América antes de la llegada de Colon).
No podemos tampoco ignorar que los gobiernos neoliberales se instalaron por la fuerza de las armas a través de golpes de estados y dictaduras y con la participación de los EE.UU.
Por eso denunciamos que las migraciones económicas no están provocadas porque los Pueblos del Sur sean “naturalmente” pobres, sino porque estos Pueblos han sido, y siguen siendo, empobrecidos por el saqueo incontrolado realizado por gobiernos o empresas del norte, con la complicidad de muchos gobiernos del sur.
Una institucionalización del expolio que no sólo se ha aplicado en América. Hoy también en Países Catalanes, se ha pasado a salvar a la banca con dinero público por exigencias del mercado, y expoliar servicios y derechos sociales, recortar la sanidad y la educación y reformar el sistema de pensiones todo lo que sin duda acentuará las diferencias de clase.
CONTRA EL PATRIARCADO, LA IGUALDAD DE GÉNEROS
En todo el proceso actual de recolonización neoliberal de los pueblos, las mujeres son uno de los sectores más afectados por el desempleo, la precarización del empleo y la pobreza. El ámbito de esta precarización es doble pues no sólo son las principales afectadas por las crisis cíclicas del capitalismo sino que además son ellas las que luchan y resisten desde el espacio afectivo-familiar y doméstico. Fijándose así un cierto modelo de opresión de género que quiere reducir a la mujer al trabajo reproductivo y de cuidado en el hogar y fuera del hogar.
Del conjunto de opresiones que quiere legitimar el 12 de Octubre la superación de la opresión de género es el que más pide la denuncia y el compromiso por la socialización igualitaria entre la mujer y el hombre.
Hoy vivimos unos tiempos difíciles para los pueblos. Por eso no se trata únicamente de recordar las injusticias pasadas sino también las injusticias actuales. En Europa asistimos a una institucionalización racista que pasa por negar los derechos de las personas recién llegadas, favoreciendo su explotación, invisibilizándolas y impulsándolas hacia la economía sumergida, al tráfico y la esclavitud laboral y sexual. Una legalidad que dificulta la instalación y el desarrollo personal y social de las personas extracomunitarias de los Países europeos debido a la ley de extranjería, que vulnera derechos y nos encarcela a los Centros de Internamiento para Extranjeros. Esta realidad no afecta únicamente a los llamados “extranjeros” sino a cada uno de los que vivimos en esta tierra.
Esta es una institucionalización que, tras salvar la banca con dinero público por exigencias del mercado, nos expolia servicios y derechos sociales y recorta la sanidad y educación y reforma el sistema de pensiones y acentúan las diferencias de clase.
Todo este odio promovido desde las instituciones se materializa en el auge del fascismo y el racismo y su consolidación en la Generalitat y los ayuntamientos a través de toda una serie de políticas cada vez más “desacomplejadas” orientadas a criminalizar al recién llegado.
Las organizaciones, colectivos y personas, estamos aquí para decir que no podrá con nosotros. Que nos encontrará trabajando desde los barrios y asambleas para la transformación social y por el derecho de los pueblos a la autodeterminación.
¡ 12 OCT NADA QUE CELEBRAR !
¡ NO DECAIGAMOS, LA VICTORIA SERÁ DE LOS PUEBLOS!
